En este momento, sólo le pido al mundo un poco de silencio para que mi cabeza deje de hervir.
Y puede que un cacho de chocolate, pero esto último no es necesario.
Me gustaría contar con detalle cómo ha sido el examen de hoy. Cómo la profesora nos ha hecho esperar 2o minutos mientras ella, a solas en el aula, con todas nuestras cosas abandonas en un rincón (Por si en la mochila guardábamos un enanito que nos chivara) colocaba los exámenes en las mesas. Cómo aseguraba que el examen (tipo test) estaba perfectamente escrito y deducíamos entonces que las erratas (efectivo por afectivo) eran completamente intencionadas. Aunque ella no conoce la diferencia entre por qué y porque, y había, por tanto, motivos para dudar.
Pero no me puedo detener, porque el sábado tengo otro examen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario