viernes, 30 de noviembre de 2007

Aaaaarrg... ¡Otra vez!

Anoche, pasadas las doce, cuando ya estaba metida en la cama y había cogido temperatura, cuando estaba en ese dulce estado justo antes de dormirme… Sonó la alarma de incendios.

La [Inserte una palabra malsonante aquí. No necesariamente grosera pero sí enfática] alarma de incendios.

Por séptima vez desde que llegué aquí.

Por séptima vez desde que llegué a la región más húmeda de toda Inglaterra.

Y, como siempre, era una falsa alarma. De hecho, como un día haya un incendio de verdad, yo moriré abrasada mientras guardo un documento en el ordenador y decido qué chaquetón ponerme.

Aunque desde que los ingleses quemaron a Juana de Arco no ha habido más muertes por fuego en este país, así que lo veo poco probable.

No entiendo esa obsesión que tienen aquí con el fuego. Instalan alarmas, hacen simulacros, te informan de dónde están las salidas* y de que tienes que llamar a los bomberos; y luego lo cubren todo con moquetas para que el fuego pueda extenderse a gusto.

En fin. Supongo que esto es mejor que hacer simulacros de inundaciones.



* En mi caso tengo que salir a un angosto pasillo, pegarme en una puerta con mis compañeros de piso para poder llegar al portal, donde tendré que abrirme paso entre los otros cuarenta estudiantes. Yo. Que estoy en la planta baja. Con una amplia ventana a un metro de distancia, que desde luego no es la opción más lógica en caso de emergencia.

martes, 27 de noviembre de 2007

He visto la luz

El domingo hubo un corte de luz en la residencia.

Como todo buen corte de luz no se produjo en las horas del día en las que hay luz solar. No, fue a las cinco de la tarde, cuando aquí ya es noche cerrada.

En mi vida había visto una oscuridad así. Podía ponerme la mano a milímetros de la cara y aún así no la veía. Creo que a eso se le llama “oscuridad cavernaria” o algo así, porque no hay ninguna fuente de luz.

Y la verdad es que las luces de emergencia apenas conseguían iluminar el patio. Y, sin luna ni estrellas, tuvimos que usar los móviles como linternas para recorrer los quince metros hasta la portería.

¿Después? Lo típico en estos casos. Alguien llama al portero, dicen que ahora vienen y sólo queda esperar.

Pero ¿qué puedes hacer para pasar el rato? No se puede leer, ni pintar, ni escribir, ni escuchar música, ni estudiar, ni cocinar… Y no, no tenemos velas porque están prohibidas. Así que ¿Qué puedes hacer mientras esperas a que vuelva la luz?

Pensar.

Yo estuve pensando un rato. Y me di cuenta de que hoy en día, ya no “pensamos” como se hacía antes. Ahora se investiga y se estudia, pero nadie se pregunta si el objetivo en la vida de todo hombre es alcanzar la felicidad y cómo puede llegar hasta ella. Ni intenta hacerse una imagen mental del dodecaedro (Intentadlo, venga… Es imposible. Sabemos la definición, pero nadie lo ha visto). Ni se pregunta cómo se puede demostrar la esfericidad de la tierra.

La humanidad hizo un montón de descubrimientos porque cuando se hacía de noche (y no estaban para derrochar velas) no les quedaba otra que pensar en lo que habían visto durante el día.



(Para los curiosos, en este vídeo comentan cómo Erastótenes demostró que la tierra es una esfera simplemente fijándose un poco en las cosas más sencillas, como un pozo)

sábado, 24 de noviembre de 2007

La astucia del clan Riddell

1707, Escocia

Los ingleses amenazan con romper el libre comercio entre las dos naciones si Escocia se niega a aceptar al rey inglés e insiste en elegir su propio rey protestante.

Los levantamientos de 1715 y 1745 son aplastados y miles de escoceses son obligados a trasladarse.

En algún lugar de las “highlands” los clanes escoceses se reúnen para discutir su situación.

“On, noes” exclamó el líder del clan MacLean. “Los ingleses nos han sometido”

“Cierto. Los bravos escoceses estamos ahora bajo su yugo”

“¡Qué horror!”
“¡Qué desdicha!”

“¿Qué podemos hacer?”

El representante del clan Wallace tomó la palabra. “Tenemos que hacerles pagar caro sus actos”

“Pero ¿Cómo?”
“¿Otro levantamiento?”
“¿Un bloqueo comercial?”

“No” dijo el líder del clan Riddell. “Nuestra venganza será mucho más cruel y despiadada”

Todos guardaron silencio esperando a que Riddell, famoso por su astucia, se explicara un poco más.

“Haremos correr la voz de que esto es algo típico y folklórico". Con una mano mostró al resto del grupo El Instrumento De Su Venganza. "Peor aún, diremos que es un signo de nuestra identidad y tienen que respetarlo”

“Pero, Riddell. Eso no es más que un odre de piel de cabra.”

“Lo sé…”


2007, Inglaterra

Los ingleses muestran su respeto y reconocimiento al valor cultural de la gaita mientras discretamente suben al máximo el volumen de sus mp3.





Según Wikipedia la gaita no se consideraba tanto un instrumento musical como un arma de guerra. Además, es característico del Ejército Británico tocar “Escocia la Valiente” para “animar” a las tropas cuando cargan los soldados.

A ver si eso no es el resultado de un escocés con mala baba.

martes, 20 de noviembre de 2007

Hoy toca dibujos

En primer lugar… ¡Nemi!


Leo: ¿Fuiste al Madame Tussauds y no visitaste el sótano?
Cyan: Cielo, ningún método de tortura resulta nuevo o chocante a una mujer que fue a un colegio femenino.

Admitámoslo. Es cierto.

En segundo lugar… Resúmenes de películas en 30 segundos e interpretadas por conejitos

Hoy, El Resplandor

Película en Flash, puede tardar mucho tiempo en descargarse para los que no utilicen banda ancha.

Y como está en inglés, transcribo los diálogos en español. Aunque lo dicen tan rápido que da igual en qué idioma esté:

Begin = Empezar

Música lúgubre: Didi didiiii di di diii
Conejo Jack: Este sitio es precioso. A Danny y a ti os encantará
Gazapo Danny: No quiero ir allí, señora Torrance

Sonido de una máquina de escribir
Eeeh… sonido de una mente cayendo en el abismo de la locura
Latidos

Gemelas Tétricas: Ven a jugar con nosotras
Espíritu de coneja fallecida hace años: Muahahahaha
Más latidos

Gazapo Danny: Danny no está aquí, Sra Torrance

Conejo Jack: Wendy, dame el bate
Coneja Wendy Torrance: ¡Aléjate! ¡Aléjate de mí!

Gazapo Danny: ¡¡Otanisesa!! ¡¡Otanisesa!! ¡¡Otanisesa!!
(Asesinato –murder- al revés).

Sonido de hacha contra la puerta de un baño

Conejo Jack: Wendy, ya estoy en casa
Coneja Wendy: ¡¡Jack!! “Gritos de terror
Conejo Jack: ¡¡¡Aquí está Johny!!!
Coneja Wendy:Más gritos de terror

Conejo Negro que era el dueño del hotel: ¿Hola?
Conejo Negro que era el dueño del hotel: “Grito de dolor

Conejo Jack: ¡¡Daaaaannny!!

Sonido de una máquina quitanieves

Conejo Jack medio congelado: Da.. aa… ny…

¡¡¡Chaaan!!!

Música final

Cuadro: Hotel Overlook. Fiesta del 4 de Julio de 1921


Más resúmenes en Producciones el Alien Enfadado

domingo, 18 de noviembre de 2007

The Times

“The Times” es sin duda el periódico más famoso de Inglaterra. Pero ¿Le conocemos realmente?
La respuesta es: No

Este es el Times en su edición del domingo

No parece gran cosa ¿Eh?

Esperad a ver los suplementos


En la columna de la derecha tenemos:

El Times del domingo, Deportes, Negocios, Dinero (No es lo mismo que negocios, al parecer); Crítica y Citas

Extendidos por toda la cama, los suplementos:

Hogar, Viaje, Técnica, La Fiesta Perfecta y Empresas en Gran Bretaña.

Más los suplementos-revistas: Cultura, Estilo y La Revista del Times del Domingo (que hace que te preguntes que diablos es todo lo anterior entonces)

Y tres folletos publicitarios.

Cuando te hablan del Times nadie dice que es un periódico puzzle.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Si el conde de Sandwich levantara la cabeza

Si uno sale a pasear por la calle en Inglaterra, estadísticamente tiene que encontrarse con 3`7 personas comiendo mientras van a algún sitio.

Esta es una costumbre muy práctica de los ingleses. En lugar de comer sentados en una mesa y extender la charla de sobremesa durante un par de horas, se toman un pequeño bocado de pie. De ese modo ahorran muchísimo tiempo y pueden irse a hacer cola a algún sitio.

Otro día hablaré de su pasión por las colas. Ahora, lo que quiero tratar es lo que comen: sándwiches.

Seguro que habréis visto esos sándwiches que venden envasados en triángulos de plástico transparente. La verdad es que es difícil encontrarlos fuera de gasolineras, aeropuertos y estaciones, porque si no estás viajando se entiendes que tienes tiempo de sobra para comer sentado.

Aquí se venden en todas las tiendas y tienen una gran variedad de sabores, porque si vas a comer sándwiches cinco días a la semana puedes acabar un poco harto del clásico jamón de york y queso.

Pero… ¡¡¡Qué combinaciones!!!

Tienen otros sándwiches que resultan poco apetecibles. Como el de queso con queso. O el de sólo jamón. ¡¡Por Dios junta el queso con el jamón!!. Un sándwich de queso tiene que estar sequísimo.

Claro, que en cuestión de seco, el que se lleva la palma es el sándwich de “sólo pollo”.

Una pechuga de pollo, blanca, tan seca que está deshilachada. Y pan.

Creo que en el s. XVII era uno de los castigos de la Marina. En 1836 introdujeron una reforma en la que daban a elegir a los marineros entre tres días a pan y agua o a sándwiches de sólo pollo.

¿Tan raro es querer añadir al bocadillo unas hojas de lechuga, tomate… un poco de mahonesa, quizás? MacDonald lleva años haciéndolo. Si no han ofrecido la hamburguesa de sólo pollo, será por algo.

Luego están los que son un poco más… exóticos.

A mí me fascina especialmente el de Atún con Maíz.

No sé bajo qué situación puedes llegar a combinar atún con maíz y pensar que está rico. ¿Qué te ha ocurrido para que no tengas más comida y tengas que juntar esos ingredientes?. Hasta en la película de zombies “28 semanas después” comen espaguetis con tomate, como Dios manda.

Pero eso no es todo. También tienen salmón con pepino.

Sí, sí. Pepino. Esa hortaliza que sólo sirve para hacer chistes obscenos. Lo trocean en rodajas y lo ponen entre pan con una especie de puré o paté de salmón.

¿Vosotros os comeríais eso?

martes, 13 de noviembre de 2007

¡Qué infamia!

El domingo día cuatro, el Times publicaba un extracto del libro Le Dossier: Cómo soportar a los ingleses de Sarah Long. En el libro, Hortense de Monplaisis comenta ácidamente las manías de los ingleses y las compara de forma bastante chovinista con las bondades de la refinada Francia.

Aunque el texto alababa en exceso a Francia, las observaciones sobre Inglaterra eran muy acertadas. Algún día acabaré de traducir ese artículo (es muy, muy, muy largo) y lo colgaré aquí.

El día once, el Times dedicaba media página a las reacciones que había levantado el artículo. Estaban quienes se desternillaban de risa y pensaban en comprar el libro (todos ellos residentes en el extranjero, se apresuraba a indicar el periódico), otros divagaban sobre lo horribles y sucios que son los franceses y algunos intentaban defender el país.

Francamente, dados los argumentos del artículo, es mejor atacar a Francia, que intentar defender que las populares ventanas de guillotina encajan perfectamente y no dejan pasar el aire, o que su comida es excelente, y sus casas están limpias y que Judi Dench es mucho más guapa que Catherine Deneuve. (Al parecer, decir algo aquí contra la actriz cuáquera Judi Dench, es una herejía).

De todas las opiniones que publicaba el Times, me quedo con dos:

Primera opinión:
Mi novia francesa no sabe cocinar y sólo se cepilla los dientes cada tres días. Además se viste como un payaso. Pero yo la quiero. ”

a) Pues no sé por qué la quieres.
b) Como ella lea tu carta, se te va a caer el pelo

Segunda opinión:
Esta columna es un oportuno recuerdo de por qué pasamos el siglo XVIII y gran parte del XIX sometiendo a les bleus con cañones y mosquetes. Evidentemente no han aprendido la lección. ”

¿Pasamos?… No, señor. ELLOS estuvieron guerreando, no tú, así que no intentes apuntarte un tanto. Ni siquiera vale la excusa de “pero eran mis abuelos los que combatieron”.

Me sorprende que alguien todavía se tome tan a pecho cosas que ocurrieron hace dos siglos. Quiero decir: Yo no les echo en cara a los franceses de mi piso que nos invadieran los cien mil hijos de San Luis.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Porque me has visto, has creído

Vista la incredulidad con que se ha recibido la entrada anterior, no me queda más remedio que recurrir a esto:



Ahí está. Fresquita desde mi pantalla.

Quería añadir un link al formulario, pero me he dado cuenta de que sólo pueden acceder los estudiantes usando su clave, y me parece que poner aquí mi nombre de usuario y contraseña es de esas cosas que se consideran poco recomendables.

Por cierto, la última entrada ha batido un record. ¡¡Cinco comentarios!! ¡Guau! ¡Qué participación! …

Habíais leído esto ¿Verdad?

miércoles, 7 de noviembre de 2007

¿Qué?

No sé a qué se debe esto. Sospecho que debe estar relacionado con la profunda xenofobia que tienen los ingleses.

Xenofobia no es lo mismo que racismo. Da igual que seas blanco, si eres de fuera de Inglaterra, eres menos persona. Cualquier turista que ha tenido que enfrentarse a una dependienta inglesa sabe de lo que hablo.

Pero no quiero hablar de eso en esta entrada. El desdén por lo extranjero que muestran los ingleses es algo que da para mucho y que estoy investigando en profundidad antes de pronunciarme.

No, lo que a mí me llama la atención es lo siguiente.

Cada vez que hay que rellenar un formulario para pedir empleo, contratar un servicio, o en mi caso para registrarse en el centro de salud de la universidad te hacen cierta pregunta.

Pregunta que me he encontrado hasta en una encuesta de la Universidad sobre el nivel de satisfacción de los estudiantes. (De donde he sacado como ejemplo las opciones que dan para contestar)

¿De qué raza eres?



¿Qué?

Puedo entender que me pregunten la edad, el sexo, el país de procedencia… Todo eso puede suponer un sesgo y proporcionar cierta información. Pero ¿La raza?.
Y ¿de qué raza soy?

Lo mejor no es eso, si no lo que entienden por raza.

- Blanco
- Negro – Caribeño
- Negro – Africano
- Negro – Otra procedencia
- Asiático – Indio
- Asiático – Pakistaní
- Asiático – Bangladeshí
- Asiático – Chino
- Asiático – Otra procedencia
- Mestizo – Blanco y Negro Caribeño
- Mestizo – Blanco y Negro Africano
- Mestizo – Blanco y Asiático
- Mestizo – Otra procedencia
- Otra procedencia étnica
- Preferiría no decirlo

En el centro de salud diferenciaban además entre “Blanco” y ”Blanco Irlandés”.

Me encanta.

Para empezar los indios de América (tanto los pieles rojas del norte como los descendientes de incas, mayas y aztecas en el sur) han desaparecido de la tierra.

Dentro de los “mestizos”, sólo importa con quién se haya mezclado un blanco. No se considera la posibilidad Negro/Asiático.

¿Tan diferentes son los de Pakistán para merecer su propia categoría? ¿Y los de Corea? ¿Tienen que apuntarse a “chino” que es lo que les pilla más cerca?
Eso sí, se ve que por aquí no viene mucho estudiante vasco de Erasmus, que si no, fijo que ya tenían su propia categoría.

martes, 6 de noviembre de 2007

No es gracioso

La Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud están empezando a tratar con más atención un nuevo patrón de alcoholismo reconocido por el Instituto Nacional del Abuso de Alcohol y Alcoholismo de Estados Unidos (NIAAA… menudas siglas. Parece un golpe de kárate.)

Se trata de jóvenes menores de 25 años que beben de forma compulsiva los fines de semana. Esto se debe a la adopción del modelo nórdico de bebida, beber hasta caer redondo al suelo. Frente al modelo mediterráneo, beber menos cantidad todos los días y encontrarse a los cuarenta años con daños hepáticos.

En lugar de estamparse contra un árbol a los 25.

La noticia entera se puede encontrar en este link:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Alcoholicos/compulsivos/anos/elpepusoc/20071105elpepisoc_1/Tes

Al mismo tiempo otro periódico del Reino Unido recoge la nueva moda juvenil: Hacerse (o más bien dejarle a otro que haga) fotos de cómo te has emborrachado para luego subirlas a Internet. (El sitio preferido es Facebook, pero también está Fotolog…)



La noticia entera, en inglés, pero con fotos ilustrativas está aquí:
http://www.metro.co.uk/news/article.html?in_article_id=74350&in_page_id=34

Y a mí de pequeña una profesora me dijo en el colegio que tenía que “integrarme”, jugar con los otros niños, hacer lo que ellos hicieran…

De verdad que no sé por qué al leer esas noticias, me vino a la mente lo de aquella bienintencionada mujer.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Seis semanas

Cuarenta y dos días fuera de casa.
Cuarenta y dos días acostándome y levantándome con la misma pregunta: ¿Quién fue el iluminado al que se le ocurrió esto?

Mi residencia es relativamente moderna. Todas las habitaciones tienen baño y ventanas con cristal doble para que no salga* el frío.

También tenemos junto a la cama los interruptores de la luz. Alguien debió pensar que era muy incómodo levantarse de la cama para apagar la luz y luego volver a acostarse a oscuras. De modo que se dijo: “Pongamos los interruptores cerca de la cama, así los chavales no tendrán que levantarse y estarán mucho más cómodos. ¡¡Pero no podemos ponerlos al azar!!No, hay que pensar bien el sitio. A 56 cm del suelo y unos 40 de la cama. Así llegarán bien”.

Llevo cuarenta y dos días preguntándome QUIÉN fue el listo que compró las mesillas de noche para la residencia.


Mesillas de noche que miden 56 cm de alto.
Clavados.
Justo para chocar con los interruptores.

* Será para que no entre, diréis. No, no, es para que no salga el frío a la calle.