Bien, esta peli no es Shrek.
Más bien es la versión para niños de Shrek. Sólo que en ella los ogros sí son malos y la protagonista, Cenicienta (a la que su hada madrina llama Vicenta) es una palurda.
Lo único guay era la malvada madrastra, quien, una vez expuso sus motivos por los que detestaba a Cenicienta, al príncipe y a toda la corte celestial del país de la hadas; se ganó mi adhesión.
Además, tuvo mucha gracia cuando hizo que el príncipe que iba a despertar a la Bella Durmiente se quedará dormido.
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