En la Universidad de Exeter se han decidido a encontrar al "super estudiante".
El rector ha elaborado un siniestro y astuto plan para librarse de los estudiantes más débiles y quedarse con los supervivientes, los más aptos y que mejor se han adaptado al medio.
La primera fase del plan es la situación de la universidad.
Exeter es bastante plano.
Para ir a la Universidad hay que subir una colina. Bajar una pequeña depresión. Subir otra colina. Y, dependiéndo de en qué facultad estudies, seguir subiendo y bajando colinas hasta llegar al edificio.
No, no hay caminos rodeando las colinas. Todos suben las colinas.
Esa es la primera parte: Llegar.
Puede parecer una tontería, pero hoy me he parado en una de las cuestas a calcular los grados de inclinación (y de paso recuperar el aliento) y debe tener unos 40º. Cuarenta.
Vamos, coged ese trasladador de ángulos que todos tuvimos en la infancia y nunca usamos en clase y mirad cuánto son 40º. A ver si no es como para pensar que hay un complot detrás de todo eso.
La segunda fase del plan: El aire acondicionado en clase
¡Qué amables! ¡Qué lujo! ¡¡Cómo se portan los de la Universidad!! ¡¡Qué trato más fino!!
Vale, eso en Sevilla me lo creo. Pero con 12º (¡¡Doce grados!!) en la calle, no hace falta poner un aparatito en clase que suelte aire frío.
Obligar a un grupo de jóvenes a permanecer dos horas sentados mientras la temperatura baja gradualmente. ¿Es o no es un maligno experimento?
¡Pero continua! La tercera fase, para evitar sospechas, tiene dos variantes. Así se distrae la atención.
Variante (A): Poner la calefacción a tope en las habitaciones de las residencias. Entendiéndo por "a tope" que al abrir la puerta la vaharada de aire caliente te eche la cabeza hacia atrás.
La brusca diferencia de temperatura debilita al individuo y le hace una víctima fácil de los gérmenes.
Variante (B): No poner calefacción en las habitaciones. Esta técnica potencia el enfriamiento que ya estaba padeciéndo el individuo hasta llegar a la congelación.
Aquellos que logran ir a clase cada día demuestran ser los "super estudiantes".
Pero no termina aquí la cosa. Lo tienen todo pensado. Como saben que los estudiantes extranjeros probablemente no han tenido que pasar por la misma criba que los nacionales, han preparado un sencillo sistema sustitutorio.
Este Sencillo Sistema Sustitutorio (en adelante SSS) consiste en poner educada y suavemente todas las dificultades posibles al estudiante extranjero.
Algunos ejemplos prácticos de la teoría del SSS:
- Negarse a matricular al estudiante aduciéndo cualquier oscura razón administrativa
- Dar de baja al estudiante de las asignaturas en la que se había matriculado, pero sin informarle de ello. De ese modo seguirá yendo a tomar apuntes que luego no le servirán de nada, mientras se pierde las clases de la nueva asignatura.
- No decirle dónde está su clase. Esto provocará horas de diversión al cuerpo administrativo mientras ven a los extranjeros deambular por las hectáreas del campus buscando su clase.
- Retener su horario dos días más que el de los estudiantes nacionales. De ese modo, hasta el miércoles no sabrá que el lunes a las nueve tenía que haber ido a clase.
- Hacer desdobles. Decirle al estudiante que tiene que ir a la clase A. Luego cambiarle a la lista de la clase B.
- Mandar un trabajo. No decirle dónde entregarlo ni qué requisitos básicos exigen.
Pero yo ya he descubierto su astuto y malvado plan. ¡¡¡Y no podrán conmigo!! ¡Me he comprado una manta y un edredón extra y no dudaré en usarlos!
oOo
En otro orden de cosas.
Esta semana tocaba revisión de habitaciones en la residencia.
Es algo que se hace una vez cada tres meses para comprobar que nos "adherimos a las regulaciones de salud y seguridad". Yo lo llamo "mirar que no estemos criando cerdos ilegalmente para verder los jamones".
En cualquier caso, un par de semanas antes pasaron una circular avisando de que día sería la revisión. Hay una frase que me llamó la atención:
Para aquellos de vosotros en alojamiento "en-suite", por favor recordad que vuestro baño necesita mantenerse limpio y también será inspeccionado.
Tuve que leer la frase cinco veces para entender por qué me llamaba la atención.
¿Recordad? ¿Necesita?
...
... ...
¿Cómo que "recordad"?
¿No es algo evidente?
Lo dicen como si fuese una manía, una norma arbitraria que se han inventado. ¡¡¡Si le tengo más limpio que cuando me le dejásteis!!!
Los ingleses son muy raros
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